Ficciones

Seis mujeres

A la mesa, seis amigas, dos equipos, tres rubias y tres morenas.

 

 

Sobre el mantel, entre copas de vino, fueron colocando novedades, continuidades, anhelos y preocupaciones. Como si de una coreografía se tratase, cada relato se encadenaba con los anhelos de la siguiente narradora, con comentarios que actuaban de precipitantes de toda una serie de deseos (no tan) reprimidos. Al final algunas se fueron satisfechas, al fin y al cabo no estaban tan mal. Otras, algo indignadas, sin comprender cómo hay quejas por tener algo que para ellas es ahora mismo inalcanzable.

 

 

 

Dos equipos, tres solteras, tres con pareja, diferentes posturas. Entre las solteras, la que sostiene que cualquier tiempo pasado fue mejor y avanza solo cojeando, a duras penas, por faltarle el bastón de un hombre a su lado.

 

A su vera, la que, convencida de que su soltería iba a ser una feria de diversión sin igual y que, como cualquier feria, tendría corta duración, empieza a no considerar divertido subir y bajar de las diferentes atracciones.

 

Un poco más allá, la veterana, a quien el rol de mujer segura y madura la lleva a reconducir las quejas sacando ventaja a la situación que lleva tiempo viviendo, pero que ni aún así puede evitar derramar pequeñas píldoras de amargura.

 

 

Enfrente, como si de otro planeta vinieran, aquellas que comparten su vida con alguien, lo cual no las hace estar más satisfechas, ni de lejos. Una, porque la antigua pasión que tanto la hizo sufrir sigue colándose en su mente y en su vida mientras toma la decisión diaria de mantenerse en su discreta y cuasi-feliz jaula de cristal; otra, porque convertirse de repente en madre de familia y lidiar con ex-esposas no venía en el guión; y la última, no sabe por qué, porque lo tiene todo: el hombre que la quiere, de físico perfecto, el sexo frecuente e increíble, los viajes deseados, la proyección profesional por delante… y aún así no se contenta, y al apartarse del espejo que son este tipo de encuentros no para de repetirse:

¿Qué me falta para ser feliz?

 

 

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