Tengo la fortuna de estar rodeada de mujeres increíbles. Mujeres que viajan, que se comunican, que no dejan de crecer. Me he criado entre mujeres que se negaron a hacer lo que se esperaba de ellas y lucharon por su independencia, con orgullo. Eran otros tiempos, ellas ni siquiera se identificarían con lo que hoy llamamos lucha feminista. Lo curioso…